29 de octubre de 2009

CFK: "La asignación por hijo es el instrumento salarial más redistributivo y justo"

La Presidenta anunció la universalización de la asignación de $180 por hijo, en el Salón Mujeres Argenitnas, en Casa de Gobierno. La medida beneficiará a aquellos núcleos familiares que se encuentren desocupados o se desempeñen en el sector informal y que tengan hijos menores de 18 años.

El Gobierno creó mediante un decreto la "asignación universal por hijo para protección social", un proyecto reclamado por la oposición para universalizar la ayuda a todos los niños pobres del país.

Durante su discurso, la Presidenta enfatizó en que la medida no eliminará la pobreza, y destacó que el objetivo de este gobierno sigue siendo "garantizar el trabajo decente de todos los argentinos".

"Esto no tiende a competir con el mercado laboral quitando mano de obra: acá el que percibe la asignación cuando consiga trabajo sigue percibiendo la asignación familiar", aclaró Cristina.

Además, Cristina detalló que la medida también tiende a garantizar la educación y la atención sanitaria de todos los niños y niñas pertenecientes a los sectores más vulnerables. La medida prevé que hasta los cuatro años deberá cumplirse el control sanitario y la vacunación obligatoria, y a partir de los 5 años deberá acreditarse la concurrencia a establecimientos educativos públicos.

Por otra parte, la Presidenta sostuvo que esta medida tiene una "fuente de financiamiento genuina", ya que implica que "la plata de los trabajadores, se destina a los trabajadores".

La acompañaron durante el anuncio los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, Economía, Amado Boudou, Desarrollo Social, Alicia Kirchner y el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. También se encuentran presentes varios gobernadores y legisladores.

22 de octubre de 2009

Congreso Forestal Mundial de Buenos Aires abordará el cambio climático

Fuente: EFE | 10/10/2009

Roma, (EFE).- El Congreso Forestal Mundial se reunirá en Buenos Aires, Argentina, entre los próximos 18 al 23 de octubre de 2009, abordara el cambio climático, en el momento en que las negociaciones sobre el mismo entran en la recta final hacia la conferencia de diciembre en Copenhague (Dinamarca), según un comunicado de la FAO.

"El daño a los ecosistemas forestales está afectando a todo el planeta por medio del cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de biodiversidad", aseguró Jan Heino, Director General Adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, para Bosques.

Heino urgió a los participantes a que se comprometan a adoptar prácticas más efectivas de gestión agrícola, ganadera y del suelo. "Ya que la agricultura y los cambios en el uso del suelo -como la deforestación- contribuyen en un tercio a las emisiones de gases de efecto invernadero, el papel potencial de estos sectores para hacer frente al cambio climático es grande", señaló Heino.

Incidiendo sobre el cambio climático, uno de los resultados más tangibles de la conferencia será una recomendación técnica que será presentada a la reunión de la Conferencia de la Partes (COP 15) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) en Copenhague.

"Con el aumento de la población mundial y el calentamiento global como prioridades en la agenda política, se hace cada día más difícil alcanzar las metas que nos propusimos sobre el combate contra el hambre y la eliminación de la pobreza. La situación será cada vez peor si los líderes no actúan de forma contundente. Es la única salida posible", añadió Heino.

La FAO explicó este viernes que la reunión más importante relacionada con el sector forestal, el Congreso Forestal Mundial, se celebra cada seis años desde 1926, organizado por el Gobierno del país anfitrión bajo los auspicios de la organización de la ONU con sede en Roma.

Este año -refirió- cerca de 4.500 participantes, incluyendo delegados gubernamentales y representantes del sector privado y organizaciones medioambientales de más de 120 países, iniciarán cinco días de debates centrados en el tema "Desarrollo forestal, equilibrio vital" en Buenos Aires.

Se han seleccionado 300 ponencias de las más de 3.500 presentadas, asegurando así la calidad del debate, que incluirá entre otros temas relevantes la bio-energía, el cambio climático, el desarrollo sostenible y la necesidad de sinergia entre los diferentes sectores para poder diseñar una "hoja de ruta verde" que permita salir de la crisis.

15 de octubre de 2009

Desafíos de la agenda social ante la crisis climática

Por Elizabeth Peredo Beltrán

Fundación Solón, Bolivia

... el cambio climático no puede limitarse a una discusión sobre cuotas de emisión de gases o derivar en falsas soluciones como los mercados de carbono o los biocombustibles que no resuelven el problema de fondo, más al contrario: lo empeoran. Al ser una crisis civilizatoria ligada íntimamente a la sobrevivencia del planeta, de las comunidades humanas y de las diferentes especies que lo habitan, requiere tomar medidas y acciones urgentes orientadas a cambiar radicalmente las profundas causas de la crisis, empezando por recuperar y desarrollar formas de vida mas sostenibles y justas, por saldar la deuda histórica que tienen los países desarrollados con el sur y cambiar las bases mismas del paradigma contemporáneo, su matriz de producción y de consumo, sus mecanismos financieros y reglas de comercio destructivas.

Preámbulo

La Paz es una hermosa ciudad andina rodeada de glaciares de la Cordillera Oriental de los Andes, entre los que se destaca el hermoso e imponente Illimani, Apu guardián de sus habitantes, del paisaje y de los cerros menores que rodean esta ciudad. Más de dos millones de habitantes se cobijan en este paisaje de valles urbanos y altiplano: La Paz y El Alto, dos ciudades de historias intensas, de larga trayectoria en la construcción de una sociedad donde la justicia y la diversidad cultural buscan convivir en armonía.

El escudo departamental de La Paz tiene en su centro la imagen imponente de este hermoso nevado, es decir que este glaciar es parte de la historia y la identidad de nuestro departamento y el país entero. El Illimani, como la mayoría de los glaciares en el mundo, es fuente de una valiosísima información sobre la historia del planeta; al igual que los árboles, sus diferentes capas proporcionan datos sobre el clima en la tierra durante siglos. Mientras más antiguo sea el glaciar y más nieve y hielo concentre en su estructura, más aportará en la información sobre los diferentes períodos en el mundo sobre el clima y de la habitabilidad del planeta. Los glaciólogos suelen brindar informes sobre nuestra historia larga a partir de estudiar las diferentes capas de hielo formadas en el tiempo. La ciencia confirma lo que las ancestrales culturas andinas nos dicen: los nevados son nuestra memoria y por tanto nuestra protección.

Pero además, el Illimani de manto blanco en la ciudad de La Paz es fuente de inspiración para poetas, artistas y pintores que encuentran en su impresionante belleza una fuente de identidad y de sentido en sus vidas. Hay tangos, huayños, boleros y demás canciones que llevan el Illimani como símbolo de ensoñación. Cientos de grupos culturales de bailarines, musicales e intelectuales toman su nombre para identificarse. Solón pintó un Illimani cuando las ventanas de su taller, ubicado en el barrio de Sopocachi, fueron cubiertas por un moderno edificio de los muchos que hace años van cubriendo ventanas y levantando sombras en el barrio. Inconforme con no contemplar el hermoso nevado, su Illimani pintado en un papel sobre la ventana tapada, lo acompañó durante algunos años. Este glaciar es, sin duda, fuente de identidad y de escondidas pasiones.

Según la UNESCO la identidad cultural es un derecho inalienable de los pueblos. Sin embargo, el Illimani, el Mururata, el Huayna Potosí y todos nuestros glaciares andinos, como decenas de otros glaciares en el mundo, símbolos de identidad y de memoria, se derriten ante nuestros ojos como una metáfora del poco tiempo que nos queda para reaccionar y cambiar el curso de los acontecimientos signados por la civilización occidental capitalista basada en la codicia y la acumulación irracional e irresponsable.

No es el único glaciar que perdemos lentamente. En Bolivia ya se ha perdido un glaciar mas pequeño y más frágil: el famoso Chacaltaya donde turistas y miles de jóvenes iniciaron sus aventuras en sky andino y podían disfrutar de patinar en el glaciar más alto del mundo a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar.

De ese glaciar hoy sólo queda el recuerdo y la sensación de impotencia ante un fenómeno que no hemos provocado -Bolivia es responsable de menos del 0,10% de las emisiones globales-, pero del que sufrimos las consecuencias en condiciones de gran vulnerabilidad. No porque seamos malas gentes, ni porque tengamos mala suerte, sino por una enorme deuda histórica que generaron los países desarrollados al aprovechado de nuestros territorios, de nuestra gente y nuestra buena voluntad. Así colonialismo y capitalismo nos dejan una deuda años de explotación, abuso y marginalidad .

Quién nos devolverá, nuestros nevados, fuentes de agua, energía, identidad y vida, ahora que el calentamiento global lo derrite inevitablemente?

Quién responderá por las innumerables catástrofes e inundaciones provocadas por la corriente del Niño ahora exacerbada por los enormes cambios en el clima? En fin, quiénes devolverán al planeta la armonía que se necesita para seguir cobijándonos?

(sigue texto...)

POR EL PAGO DE LA DEUDA CLIMÁTICA!

Un resultado justo y efectivo de Copenhague

Nosotros, los grupos y organizaciones abajo firmantes, incluyendo organizaciones de desarrollo, ambiente, genero, y juventud, comunidades religiosas, pueblos indígenas y movimientos para la justicia social y económica en África, Asia, América Latina y el Caribe, Europa y América del Norte, convocamos al mundo rico e industrializado a reconocer su responsabilidad histórica y actual por las causas y los efectos adversos del cambio climático, y a efectuar de manera completa, efectiva e inmediata el pago de la deuda climática que mantienen con los países, la gente y las comunidades pobres.

El cambio climático amenaza el equilibrio de la vida en el plantea. El nivel de los océanos está ascendiendo y sus aguas se están acidificando; las capas de hielo y los glaciares se están derritiendo; los bosques, los arrecifes de coral y otros ecosistemas se están deteriorando o colapsando. Corre peligro la propia existencia de algunas comunidades, en tanto otras enfrentan obstáculos cada vez mayores para su desarrollo. Estamos bajo la amenaza de una catástrofe climática que a menos que se logre revertir, implica riesgos cada vez mayores de fenómenos atmosféricos crecientemente violentos, colapso de los sistemas alimentarios, migraciones masivas y conflictos humanos sin precedentes.

Los pueblos, comunidades y países pobres han sido quienes menos han contribuido a las causas de este cambio climático, pero son sin embargo sus primeras víctimas y los más afectados. Quienes viven bajo el mayor riesgo son las mujeres, los pueblos indígenas, los pobres, los pequeños agricultores y campesinos, los pescadores artesanales y las comunidades de los bosques, los pueblos que cuentan con recursos escasos de agua, jóvenes y otros grupos vulnerables a los daños e impactos a la salud que generan de estos cambios.

En contraposición, es una minoría rica de países, empresas y personas en el mundo quienes son los principales causantes del cambio climático. Los países desarrollados representan menos de una quinta parte de la población del planeta y han emitido casi las tres cuartas partes de todas las emisiones históricas. Las emisiones excesivas de estos países tanto históricas como actuales, ocupan hoy la atmósfera y son la causa principal del calentamiento actual y del que ya está comprometido en el futuro.

Los países desarrollados han consumido más de la cuota justa que les corresponde del espacio atmosférico del planeta. Utilizando como medida base la población, son responsables de las emisiones históricas en una proporción 10 veces superior a la de los países en desarrollo. Sus emisiones por persona cuadruplican hoy las de los países en desarrollo.

Por su contribución desproporcionada a las causas y consecuencias del cambio climático, los países desarrollados mantienen una deuda climática doble con la mayoría pobre:

· Por sus emisiones excesivas históricas y actuales - al negarle a los países en desarrollo su cuota parte justa de espacio atmosférico- han contraído una "deuda de emisiones" con los países en desarrollo; y

· Por su contribución desproporcionada a los efectos del cambio climático -que obliga a los países en desarrollo a adaptarse a los impactos y daños crecientes del clima - han contraído una "deuda de adaptación" con los países en desarrollo.

La suma de estas deudas en su conjunto -deuda de emisiones más deuda de adaptación- constituye la DEUDA CLIMÁTICA, que es parte de una deuda económica, social y ecológica mayor que mantiene el mundo rico e industrializado con la mayoría pobre del planeta.

Cumplir con estas obligaciones no solo es lo correcto, sino que constituye la base justa y efectiva para una solución al cambio climático. Aquellos que más se beneficiaron al dar origen al cambio climático deben indemnizar a quienes han tenido la menor contribución al problema pero que son los que sufren sus peores efectos. Es obligación de los países ricos compensar a los países en desarrollo por la doble barrera que le han impuesto a su desarrollo: la mitigación y adaptación al cambio climático, que no fueron un problema para los países desarrollados en el transcurso de su propio proceso de desarrollo, pero del cual ellos son los causantes.

Los países desarrollados, sin embargo, pretenden que se les condone esta deuda en lugar de pagarla. En las negociaciones sobre el clima buscan pasar los costos sustanciales de la adaptación a los países en desarrollo; evadiendo y no saldando su deuda de adaptación. Y buscan seguir con su alto nivel de emisiones por persona; profundizando su deuda de emisiones en vez de pagarla, consumiendo espacio atmosférico adicional, y hacinando a la mayoría pobre del mundo en el ya pequeño y cada vez más constreñido espacio restante.

Estamos preocupados porque el consumo excesivo de espacio atmosférico que continúan teniendo los ricos del mundo a expensas de los pobres del mundo -que necesitan disponer de energía y recursos para la construcción de escuelas, viviendas e infraestructura que el mundo rico ya tiene y que sigue aprovechando- pone en riesgo las perspectivas de cualquier solución viable para el cambio climático, y de esta forma, la seguridad de todos los habitantes del planeta.

Para que el resultado de las negociaciones sobre el clima sea justo y efectivo es fundamental -y por lo tanto reclamamos--que los países desarrollados reconozcan y paguen en toda su amplitud la deuda climática que mantienen con los países en desarrollo, comenzando en Copenhague. Exhortamos a los países ricos a que:

· Paguen la deuda de adaptación que tienen con los países en desarrollo, comprometiéndose a tal efecto a financiar y compensar plenamente por los efectos negativos del cambio climático a todas las personas, grupos y países afectados;

· Paguen su deuda de emisiones con los países en desarrollo comprometiéndose a tal efecto a reducir sus emisiones nacionales tan drásticamente como sea posible, y comprometiéndose igualmente a una cantidad determinada de emisiones que refleje cabalmente la medida real de sus contribuciones excesivas históricas y presentes al cambio climático; y

· Pongan a disposición de los países en desarrollo la financiación y las tecnologías necesarias para cubrir los costos adicionales de la mitigación y adaptación al cambio climático, como lo estipula la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Satisfacer estas demandas es un prerrequisito básico para que la Conferencia de Copenhague en diciembre de 2009 sea un éxito. Esta Conferencia debe ser un punto de inflexión para la justicia climática -un pilar fundamental en el camino hacia la salvaguardia del sistema climático del planeta y para garantizar un futuro en el cual los derechos y aspiraciones de todos los pueblos puedan hacerse realidad.

CAMBIO CLIMÁTICO: crece la división!

Reunión en Bangkok

Por Gerardo Honty

ALAI AMLATINA, 09/10/2009.- El viernes finalizó la reunión de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Bangkok. Al inicio del año creíamos que esta iba a ser la última reunión antes de Copenhague, pero ya en junio se agregó otra en Barcelona (para comienzos de noviembre) y hay probabilidad de que se sume una más entre Barcelona y Copenhague.

Sin embargo todo el mundo sabe aquí en Bangkok que el problema no es la falta de tiempo sino la falta de voluntad política. Los delegados se pasan horas y días reunidos elaborando borradores en cada uno de los temas en discusión. Pero los borradores mantienen -o incluso agregan- textos "en corchetes" (es decir en discusión) pues no existen los acuerdos políticos en los temas fundamentales. En consecuencia, hay avances, como dicen algunos delegados, pero se avanza en clarificación de textos, en el lenguaje, en la formulación de las distintas opciones, pero no en acuerdos sobre las distintas opciones.

Hay decenas de grandes temas en los que hay profundas divergencias. Pero hay tres que quizá sean las más importantes pues determinan el resto. Uno es el porcentaje de reducción de emisiones que asumirán los países desarrollados. El otro es el volumen de recursos que estos van a poner a disposición de los países en desarrollo para financiar los planes de adaptación y de desarrollo. El tercero es el marco legal del acuerdo que se espera alcanzar y su relación con el Protocolo de Kioto y la Convención.

Mercado y recursos

Estados Unidos no ha presentado ningún objetivo de reducción y los demás países desarrollados (salvo honrosas excepciones como Noruega) han evitado asumir mayores compromisos de los escasos que han hecho hasta ahora. Lograr amplios recortes en las emisiones de los países más contaminantes es clave para evitar el cambio climático.

Pero además, el nivel de estos compromisos de reducción de emisiones tiene una consecuencia directa sobre otro de los grandes temas de estas negociaciones: el papel del mercado de carbono en la mitigación del cambio climático. Evidentemente del tamaño de las reducciones comprometidas por los países desarrollados depende el volumen del potencial mercado de carbono. Cuánto menores sean los compromisos menor será la eventual cantidad de certificados que los países industrializados podrían llegar a adquirir en el mercado. De ello dependen a su vez, toda una serie de definiciones: cómo serán las nuevas reglas del Mecanismo de Desarrollo Limpio, cuáles actividades serán permitidas, los proyectos sectoriales, las medidas de mitigación en los países en desarrollo, etc.

Por otro lado hay una fuerte presión de parte de los países industrializados para que la mayor parte de la transferencia de recursos hacia los países del Sur se haga a través de los mecanismos de mercado, mientras la mayoría de los países en desarrollo prefieren limitar este tipo de mecanismos y ampliar la transferencia de fondos directamente para financiar sus necesidades de adaptación y mitigación. Algunos países en particular como Venezuela y Bolivia lisa y llanamente reniegan de cualquier forma de mercado de emisiones.

El G77 + China, a pesar de sus muchas diferencias internas, tiene una férrea y consolidada posición respecto a que si no hay una claro y abultado compromiso de parte de los países industrializados en relación a la transferencia de recursos y tecnología (tal como lo establece la Convención) no habrá acuerdo en Copenhague. Y en esto no se ha logrado avanzar nada aquí en Bangkok.

Crece la división

Estados Unidos llegó a esta reunión con un fuerte posicionamiento respecto de la necesidad de que los países en desarrollo asuman compromisos de reducción de emisiones. Esto no es nuevo. Es una de las razones por las que Estados Unidos aún no ha ratificado el Protocolo de Kioto. Sin embargo había alguna expectativa respecto a un cambio, o al menos una moderación de esta posición con la nueva administración de Obama. Esta ilusión parece haberse definitivamente quebrado en Bangkok. La pretensión con la que llegó Estados Unidos a Tailandia fue terminar con la división entre países desarrollados y en vías de desarrollo que establecen la Convención y el Protocolo de Kioto y poner a todos bajo un mismo sistema de compromisos, aunque con diferentes tipo de obligaciones. A lo largo de la reunión quedó claro que no solo Estados Unidos tenía este propósito sino también la Unión Europea y los países industrializados en general. Obviamente esta posición fue duramente combatida por los países en desarrollo agrupados en el G 77 + China.

La división entre los países industrializados y los países en desarrollo parece haberse profundizado en Bangkok. Durante esta semana el G77 quiso hacer una declaración denunciando el intento de los países industrializados de barrer con el Protocolo de Kioto y la Convención con estas nuevas propuestas. Sin embargo esta habría sido bloqueada por la oposición de 8 países latinoamericanos: Colombia, Costa Rica, Chile, Dominicana, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay.

Un tren sin combustible

Dado que no ha habido avances en los grandes temas políticos y las divergencias parecen aumentar, los avances en la consolidación y nueva redacción de textos resultan completamente inútiles. Si no se logra algún acuerdo de alto nivel en los temas principales por más que se agreguen reuniones y horas de trabajo en los "grupos de contacto" la cumbre de Copenhague a desarrollarse el próximo diciembre parece condenada al fracaso. Un observador aquí en Bangkok ilustraba de esta manera lo que se está viviendo en la capital Tailandesa: "los delegados están por subirse a un tren y discuten sobre el color de los asientos y de qué material están hechos; pero no han verificado que el tren tenga combustible para asegurar la partida".

*Gerardo Honty es analista en energía y cambio climático de CLAES (Centro Latinoamericano de Ecología Social). Observador en la reunión de la Convención de Cambio Climático en Bangkok.

Más información: http://alainet.org