10 de diciembre de 2008

LIBERARSE DE LA MISERIA / LIBERARSE DE LA POBREZA

Texto preparado por el GCAP Global, con apoyo de Human Rights Ahead (HRA) y el Centro por los Derechos Económicos y Sociales (Center for Economic and Social Rights, CESR).

Los gobiernos en el mundo niegan sistemáticamente el derecho a liberarse de la pobreza y la miseria. Para exigir nuestros derechos, es importante tener un profundo conocimiento de los temas que implican. Algunos enlaces útiles se presentan más abajo.
Para apoyar la diseminación de conocimientos, Human Rights Ahead y el Centro por los Derechos Sociales y Económicos han desarrollado esta visión breve y poderosa sobre los derechos esenciales. Por favor úsenlo y adáptenlo a sus propios mensajes, al trabajo con los medios en los días previos al 10 de diciembre.

Los orígenes

La libertad de la pobreza fue por primera vez articulada por el Presidente Franklin D. Roosevelt en su famoso discurso al Congreso de 1941, como una de las “Cuatro Libertades” que todos los seres humanos tienen derecho a gozar en cualquier lugar en el mundo. “En los días futuros, que querremos hacer seguros, entrevemos un mundo fundado sobre cuatro libertades esenciales. La primera es la libertad de palabra y expresión _ por todas partes en el mundo. La segunda es la libertad de cada uno de honrar a Dios en cualquier parte del mundo, según su propia concepción. La tercera consiste en liberarse de la necesidad a escala mundial, lo que supone acuerdos económicos susceptibles de garantizar a cada nación una vida digna y en paz para sus habitantes. La cuarta consiste en liberarse del miedo, que significa una reducción de los armamentos a escala planetaria, de tal manera que ninguna nación se encuentre en condiciones de cometer un acto de agresión física contra un país vecino, en cualquier lugar del mundo. Esta es una visión pero no para un lejano milenio. Es la base definitiva de un mundo que podemos lograr en nuestro tiempo y en nuestra generación”.

Siete años más tarde, Eleanor Roosevelt y quienes redactaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos incorporaron las cuatro libertades en el preámbulo de la Declaración, proclamando “el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria” y “la mayor aspiración de la gente común”.

La Declaración afirma que esas cuatro libertades son interdependientes, y que el derecho a un adecuado estándar de vida y a la libertad de la miseria es igualmente esencial como otras libertades individuales. El Artículo 25 de la Declaración explicita que ese derecho consiste en:

“1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social. ” (Artículo 25)

¿Dónde está hoy en relación a la “libertad de la miseria”?

Después de 60 años, la visión de la Declaración de un mundo en el que “los seres humanos, liberados del temor y de la miseria” se encuentra más esquivo que nunca. Ya han transitado ocho años del siglo XXI y las promesas hechas por todas las naciones para garantizar el derecho de todas las personas a un adecuado estándar de vida contrastan inmensamente con la realidad.

Hoy, más de mil millones de personas viven en la pobreza, en los límites de la sobrevivencia, con menos de US$ 1 por día. De esas personas, el 70% son mujeres. Más de 9 millones de niños mueren anualmente (más de 26.000 por día) antes de llegar a la edad de 5 años. La inmensa mayoría de ellos mueren de desnutrición y de enfermedades prevenibles relacionadas a la pobreza. El número de personas desnutridas en el mundo en desarrollo ha aumentado de 823 millones en 1990 a 830 millones en 2004. En los países en desarrollo, una de cada cinco personas no tiene acceso a agua potable, y apenas la mitad tienen acceso a saneamiento adecuado. Las mujeres trabajan dos tercios de las horas de trabajo en el mundo, producen la mitad de los alimentos del mundo, y sin embargo ganan solamente el 10% de los ingresos del mundo y son dueñas de menos del 1% de la propiedad en el mundo. Hay 42 millones de personas que viven con el VIH y con sida en el mundo, y 8.000 personas mueren a diaria de enfermedades relacionadas con el VIH en los países más pobres del mundo. Más de 11 millones de niños y niñas en África han perdido por lo menos a uno de sus padres a causa del VIH/sida, un número que se estima que alcanzará a 20 millones para el 2010.
[1]

Las estadísticas de desarrollo demuestran que las disparidades económicas casi siempre tienen correlación con el género, la raza y las inequidades urbano/rurales, así como disparidades entre nacionales de un país y habitantes no ciudadanos de ese país.

¿Por qué la libertad de la miseria es aún una promesa no cumplida?

A pesar de considerables progresos en décadas recientes para entender y delinear el desarrollo desde una perspectiva de los derechos humanos y avanzar en la implementación legal de los derechos económicos y sociales, las consideraciones de derechos humanos apenas aparecen en el diseño de políticas económicas a nivel nacional o internacional. En la mayor parte del mundo, los gobiernos han fracasado en incorporar políticas de redistribución de la riqueza junto con estrategias de crecimiento económico.

A nivel nacional, las elites políticas son rehenes de poderosos grupos económicos o tienen visiones limitadas en torno al desarrollo a causa de consideraciones políticas. Esto ha socavado enormemente los esfuerzos para la reducción de la pobreza y ha perpetuado o exacerbado las desigualdades en muchos países. A nivel internacional, los modelos económicos promovidos por las instituciones financieras internacionales en los años 80 y los 90 también han producido la profundización de las desigualdades entre los estados, y han hecho muy poco para reducir efectivamente la pobreza y promover el desarrollo sustentable.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio marcan metas factibles en áreas claves relacionadas a la libertad de la miseria, incluyendo la reducción a la mitad del número de personas que vive en la extrema pobreza, reducción de la mortalidad materna e infantil y promoción de la igualdad de género. Sin embargo, muchos estados no están aún encaminados de forma de poder lograr las metas para el año 2015.

Mientras que la pobreza es un problema complejo y multidimensional, el fracaso en su abordaje efectivo tiene una muy clara razón de fondo: la falta de rendición de cuentas. Muchos gobiernos aún ven la reducción de la pobreza como un acto de caridad, o una aspiración deseable en tiempos de crecimiento. La liberación de la pobreza se ha convertido en una realidad cuando se han comprendido las dimensiones de la pobreza y se han abordado como una negación de los derechos fundamentales, y cuando los gobiernos rinden cuentas de forma legal y política por su fracaso en abordar estas violaciones.

Esto incluye la rendición de cuentas de los países más ricos para promover la liberación de la pobreza en los países más pobres. A pesar de que la responsabilidad principal en el respeto, protección e implementación de los derechos sociales y económicos recae en los gobiernos nacionales, la pobreza y las violaciones de los derechos humanos solamente pueden terminar con un cambio masivo en las responsabilidades de quienes viven en los países ricos. Que la pobreza y desigualdad persistan en una escala tan masiva es obsceno en un mundo que cuenta con recursos y riqueza sin precedentes.

Las oportunidades futuras

Los ODM proporcionan nuevas avenidas para la implementación de la rendición de cuentas tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Han ayudado a la sociedad civil a renovar su escrutinio sobre los estados en torno al logro de las metas de desarrollo. Han representando también un punto de entrada para la implementación de las obligaciones de los países desarrollados en torno a la asistencia internacional.

En el medio de la crisis financiera, de los alimentos y de la energía, la rendición de cuentas (entendida como el fortalecimiento de las regulaciones) de los agentes económicos públicos y privados se ha convertido en uno de los temas más frecuentemente tratado en los debates de políticas. Esto ofrece nuevas oportunidades para el abordaje de las responsabilidades de los actores estatales y privados (incluyendo las empresas y las instituciones financieras). A la luz del contexto actual, los próximos años traerán nuevas oportunidades de “universalizar la rendición de cuentas” y de introducción de conceptos de justicia en los debates internacionales sobre la cooperación al desarrollo y en el comercio internacional. Habrá también mayores oportunidades de incorporar consideraciones sobre los derechos humanos en los debates nacionales y mundiales sobre la erradicación de la pobreza y la cooperación al desarrollo, en especial en el contexto de evaluación del logro por parte de los gobiernos de las metas de los ODM para el año 2015.

Para que la liberación de la miseria se convierta en más que una aspiración para el próximo milenio, los y las activistas de los derechos humanos, el desarrollo y la justicia social necesitarán enfrentar importantes desafíos.

Es necesario explorar nuevas herramientas interdisciplinarias para permitir a los y las activistas de los derechos humanos criticar e involucrarse con las políticas sociales y económicas, de forma que los derechos humanos se conviertan en principios directrices prácticos para la provisión de bienes y servicios, desde la vivienda, la educación y la salud. La promoción de la rendición de cuentas en el campo de los derechos económicos, sociales y culturales, y en particular en los derechos relacionados a la protección del ambiente, involucra el desarrollo de un marco de entendimiento de los derechos intergeneracionales: las obligaciones que cada generación tiene con la otra generación. La globalización de la rendición de cuentas también incluye la promoción de la noción de obligaciones transnacionales, la rendición de cuentas de los Estados más ricos y de la comunidad internacional de conjunto para cooperar en la realización de los derechos sociales y económicos en todo el mundo.

La liberación de la miseria es la promesa no cumplida de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es hora de que se convierta en la prioridad de derechos humanos de los gobiernos y de las personas en todas partes.

“La extrema pobreza es a mi entender la mayor negación al ejercicio de los derechos humanos. No votas, no participas en ninguna actividad política, tus posiciones no son escuchadas, no tienes alimentos, no tienes vivienda, tus hijos e hijas mueren de enfermedades prevenibles, no tienes si quiera acceso a agua potable. Es una negación a la dignidad y valor de cada persona, que la Declaración Universal proclama” (Mary Robinson)

HAY MUCHA INFORMACIÓN DISPONIBLE EN INTERNET SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS.

Algunos de los sitios más relevantes son los siguientes:

  • Amnesty International http://www.amnesty.org/

Amnesty International es una organización internacional conocida en todo el mundo por su trabajo de denuncia de casos de violación de derechos humanos y de protección de los ciudadanos y ciudadanas. Amnesty es un aliado importante del GCAP, con quienes hemos trabajado muy coordinadamente tanto a nivel regional como nacional durante todo el 2008.

Sitio web de la campaña, con información y recursos de mucha utilidad. Como aliado de esta campaña, el GCAP tiene acceso a un código (password) para navegar por partes restringidas del sitio en las que puede acceder a materiales y videos. Si ustedes quieren usar estos materiales, favor de contactar a Ciara.

  • Human Rights Watch http://www.hrw.org/

Una de las principales organizaciones de derechos humanos que trabaja para la protección de los derechos de las personas en todo el mundo. Cuenta con recursos útiles e información actualizada sobre derechos humanos y acciones en marcha. Informe 2008 en:- http://www.hrw.org/en/reports/2008/01/30/world-report-2008

Información y resultados de investigación de las Naciones Unidas sobre temas vinculados a los derechos humanos.

Witness hace uso de videos y tecnología en línea para abrir los ojos del mundo en torno a violaciones a los derechos humanos. Recientemente lanzaron un sitio que puede considerarse como el “You Tube de los Derechos Humanos”, así como un creciente y potente catálogo de videos relacionados a los derechos humanos. The Witness Hub – http://www.witness.org/hub


[1] Fuentes: UNDP, End Poverty 2015 Millennium Campaign, UNICEF, Banco Mundial, WFP/IFPRI, Oxfam.

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