Entre el 11 al 15 de agosto 2010, Asunción – Paraguay
Un continente en transformación
La primera década del siglo XXI ha marcado ya una singular época de transformaciones en las Américas. El nuestro es un continente en ebullición, donde resistencias y revoluciones de nuevo tipo se anudan en la búsqueda de una sociedad nueva y al mismo tiempo arraigada en lo propio, en la construcción soberana de proyectos de vida en común que dejen atrás la explotación capitalista, el dominio imperial y colonial, la violencia patriarcal y racista, las guerras, la destrucción de pueblos y culturas, la depredación de la naturaleza.
Es una época de síntesis histórica, en la que los proyectos de cambio sólo pueden ser encarados desde la multiplicidad de dinámicas y protagonistas de ayer y de hoy, que han aportado a las experiencias colectivas en medio de injusticias, y que con frecuencia han sido invisibilizados o desvalorizados. La radicalidad de los desafíos nos conduce a conectar estos tiempos con hechos que llevan una latencia de siglos. Esa larga duración está presente en la persistencia, a pesar de todo, de economías y culturas desde/para la gente y la vida; está también en una pesada herencia colonial e imperial, plagada de conflictos inducidos que de tanto en tanto se reavivan a conveniencia, para afectar una voluntad de integración de los pueblos que ha trascendido tiempos y fronteras, hasta llegar fortalecida en estos bicentenarios de independencias inconclusas.
La primera década del siglo XXI ha marcado ya una singular época de transformaciones en las Américas. El nuestro es un continente en ebullición, donde resistencias y revoluciones de nuevo tipo se anudan en la búsqueda de una sociedad nueva y al mismo tiempo arraigada en lo propio, en la construcción soberana de proyectos de vida en común que dejen atrás la explotación capitalista, el dominio imperial y colonial, la violencia patriarcal y racista, las guerras, la destrucción de pueblos y culturas, la depredación de la naturaleza.
Es una época de síntesis histórica, en la que los proyectos de cambio sólo pueden ser encarados desde la multiplicidad de dinámicas y protagonistas de ayer y de hoy, que han aportado a las experiencias colectivas en medio de injusticias, y que con frecuencia han sido invisibilizados o desvalorizados. La radicalidad de los desafíos nos conduce a conectar estos tiempos con hechos que llevan una latencia de siglos. Esa larga duración está presente en la persistencia, a pesar de todo, de economías y culturas desde/para la gente y la vida; está también en una pesada herencia colonial e imperial, plagada de conflictos inducidos que de tanto en tanto se reavivan a conveniencia, para afectar una voluntad de integración de los pueblos que ha trascendido tiempos y fronteras, hasta llegar fortalecida en estos bicentenarios de independencias inconclusas.
FSM-FSA: cambios en una década
En esta década el FSM – FSA, como espacio que reúne e impulsa las luchas de movimiento y pensamiento, ha contribuido a fortalecer la identidad latinoamericana como un crisol de diversidades, a articular los avances que desde esa multiplicidad de actores y dinámicas van delineando un camino compartido. A rasgos generales, se ha dado un salto desde la amenaza neoliberal del ALCA y su derrota, su relanzamiento con los TLC y otras herramientas neoliberales, hasta innovaciones de visión y de políticas que se nombran como ‘buen vivir’, soberanía alimentaria y las otras (económica, energética, financiera), UNASUR, ALBA. Ha contribuido también a una inédita integración de los movimientos del Norte a esta transformación continental.
Son cambios que se abren camino en medio de una aceleración política que modifica como nunca antes los escenarios. Sólo en el corto período que separa el tercero del cuarto Foro Social Américas -de 2008 a 2010-, coinciden nuevos hechos que mueven el panorama: el estallido de la crisis y el anuncio de una superación o salida de la misma por parte de voceros del capital -que no logrará ocultar su carácter integral, sistémico, civilizatorio-; el fin de la ‘era Bush’ con las consiguientes expectativas y las tempranas decepciones marcadas por la continuidad de políticas militaristas para mantener la hegemonía en la línea del neoliberalismo armado; el insólito golpe en Honduras –que concitó un repudio de alcance mundial- y la resistencia de un pueblo que, alentado por las experiencias latinoamericanas y por la solidaridad de todo el mundo, busca una verdadera democracia en base a una refundación constitucional.
Hacia el IV FSA
En ese marco se ha iniciado la organización del IV Foro Social Américas, que tendrá lugar en Asunción del Paraguay, entre el 11 y el 15 de agosto de 2010. Desde el dinamismo de nuestra realidad y de la mano de sus protagonistas, se anticipa la confluencia de un abanico de problematizaciones y temas: la memoria y presencia fundamental de los pueblos originarios de esa zona del Sur junto con los de todo el continente, la fuerza campesina en la definición de alternativas de vida para todas/os, la escalada de remilitarización, las luchas que expresan la urgencia de otros esquemas productivos y de vida para superar el extractivismo; nuestras experiencias en la crisis y visiones sobre sus salidas, la interrelación y conflictos entre movimientos y gobiernos en la construcción del cambio, las novedades que vienen de las propuestas juveniles, de las culturas urbanas, y mucho más.
Asunción 2010
Paraguay acogerá el IV Foro Social Américas, encuentro de actualización y profundización de visiones y agenda común de luchas en las Américas, abriéndose a un intercambio que modificará el poco conocimiento que se tiene desde fuera sobre su impresionante historia y su realidad actual, signada ya por el cambio. El Cono Sur, desde su diversidad y los lazos solidarios entre pueblos y movimientos, pasa a ser el eje en la preparación de este IV FSA.
La organización de este IV Foro en su alcance continental, tiene un trayecto hasta agosto de 2010 en el que se conjugarán momentos específicos de encuentro destinados a su preparación, con múltiples iniciativas de reflexión, movilización, solidaridad, resistencia que ya se registran en el nutrido calendario de acciones de los movimientos y entidades que hacen parte del proceso, y que se anudarán en la construcción colectiva del programa del Foro, de sus continuidades, innovaciones y fortalecimiento.
Les invitamos a ser parte del proceso preparatorio continental y a estar presentes en agosto en Asunción con sus iniciativas, experiencias y propuestas transformadoras.
¡Otra América es Posible!
Nuestra América está en camino!
Nuestra América está en camino!
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