Declaración del comité de CEDAW sobre género y cambio climático
(adoptada en la 44a sesión de la CEDAW del 20 de julio al 7 de agosto, Nueva York 2009)
El Comité sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por su sigla en inglés) expresa su preocupación por la ausencia de una perspectiva de género en la Convención Marco sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (UNFCCC) y otras políticas e iniciativas globales y nacionales sobre cambio climático. De acuerdo al examen de los informes de los Estados Miembro que hace CEDAW, es evidente que el cambio climático no afecta a las mujeres y a los hombres de la misma manera y que tiene un efecto diferenciado sobre los géneros. Sin embargo, las mujeres no son simples víctimas indefensas del cambio climático, sino que son poderosas agentes de cambio y su liderazgo es crítico. Todos los involucrados deberían asegurarse de que las medidas para la reducción del cambio climático y del riesgo de desastre tengan en cuenta el género, sean sensibles a los sistemas de sabiduría indígenas y respeten los derechos humanos. El derecho de las mujeres a participar en todos los niveles de toma de decisiones debe estar garantizado en las políticas y programas de cambio climático.
Como el informe para el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático indica, el cambio climático tiene efectos diferenciales en las sociedades de diversas regiones variando según generaciones, edades, clases, grupos de ingreso, ocupaciones y géneros. Las mujeres son las mayores productoras de los cultivos que alimentan al mundo, pero enfrentan múltiples discriminaciones tales como el acceso desigual a la tierra, al crédito y a la información. Las mujeres pobres de áreas urbanas y rurales que viven en franjas costeras y bajas, tierras secas, zonas montañosas altas y pequeñas islas densamente pobladas, están en una situación particularmente riesgosa. Grupos vulnerables como mujeres mayores o discapacitadas, o grupos minoritarios como mujeres indígenas, de comunidades pastoriles, nómades y cazadoras y recolectoras también viven una situación preocupante.
Es esencial disponer de redes y seguros para la protección social y para la adaptación de planes nacionales como parte de las estrategias de reducción de la pobreza . Sin embargo, muchas mujeres carecen de acceso a servicios de salud y a la seguridad social . CEDAW reconoce que todas las mujeres tienen derecho a estándares adecuados de vida, vivienda y comunicaciones, así como al acceso inmediato a refugios ante situaciones de crisis o desastre natural, pero frecuentemente las mujeres son discriminadas al respecto. La crisis en el cambio climático puede significar la apertura de nuevas fuentes de financiamiento, nuevos negocios y nuevas oportunidades de empleo tanto para las mujeres que viven en las ciudades como para las que viven en el campo, pero las desigualdades de género persisten en ambos sectores.
Se necesitan datos disgregados por sexo, y políticas y guías para los programas de ayuda de los gobiernos que sean sensibles al género, de modo de proteger los derechos de las mujeres a la seguridad personal y a medios de vida sustentables. Las políticas que apoyan la igualdad de género en el acceso, uso y control de la ciencia y la tecnología, la educación formal e informal y el entrenamiento, potencian la capacidad de las naciones en la minimización del desastre, y en la reducción de y la adaptación al cambio climático.
El Plan de Acción de Bali que surgió de la 13ª Conferencia de las partes de UNFCCC reafirma que el desarrollo económico y social y la erradicación de la pobreza son prioridades globales, y sostiene que una visión compartida debe tener en cuenta “condiciones sociales y económicas y otros factores relevantes” . La igualdad de género —incluyendo la participación equitativa de mujeres y hombres, así como la responsabilidad por los impactos diferenciales sobre mujeres y hombres del cambio climático y las medidas frente a este cambio— deben incluirse en los acuerdos de UNFCCC, en conjunto con varios acuerdos internacionales, incluyendo –pero sin limitarse a ellas-- la Convención sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la Plataforma de Acción de Beijing, y la resolución 2005/31 de ECOSOC.
La igualdad de género es esencial para la exitosa iniciación, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas de cambio climático. El comité de CEDAW llama a los Estados Miembro a incluir la igualdad de género como principio guía para el acuerdo de UNFCCC en la 15ª Conferencia de las partes en Copenhague.
[1] Resumen técnico, informe por el Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, 2007, Cambridge U. Press, Cambridge, UK 2007 p. 69.
[1] Ver el Informe de Desarrollo Humano 2007/2008: Combatiendo el cambio climático: la solidaridad humana en un mundo dividido, UNDP, New York 2007.
[1] Ver el Informe de Desarrollo Humano 2007/2008: Combatiendo el cambio climático: la solidaridad humana en un mundo dividido, UNDP, New York 2007.
[1] [Decisión 1/CP.13, preámbulo y 1(a)].
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