20 de noviembre de 2008

CUMBRE G20 EN WASHINGTON

Por Julio C. Gambina*
Servicio Informativo "Alai-amlatina"
Agencia Latinoamericana de Información

ALAI AMLATINA - 17/11/2008, Buenos Aires- La reunión en Washington sobre "Los mercados financieros y la economía mundial" es la primera de una serie que se sucederá en el tiempo para pensar como salir de la crisis actual, que ya es recesión en la Europa del Euro y aceleradamente se acerca en EEUU, y con desaceleración económica en los países emergentes, atrasados o dependientes, configurando un cuadro recesivo de la economía mundial. Existe una importante caída de las ventas en las empresas, expresado en bajas considerables de la facturación, afectando seriamente el empleo y el consumo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indicó que serán 20 millones en el mundo los nuevos desempleados por esta crisis. El desempleo y la pérdida de ingresos agravan la tendencia decreciente del consumo popular y ello afecta a la inversión. Esa es la razón para que en la reunión del G20 se pensara en "medidas keynesianas" de reactivación de la inversión y el gasto público.

En realidad es poco lo que surge de la reunión y no podría ser de otra manera, pues hasta ahora el tema ha sido tratado en forma "nacional" por cada país, siendo que la crisis es un tema global que requiere respuestas integrales y mundiales. No alcanza con decir que la crisis es de EEUU, o que empezó en EEUU. Es evidente que la crisis es de la economía mundial. Otro de los problemas pasa por concentrar el tema en la dimensión financiera y es por ello que las principales recomendaciones estuvieron concentradas: a) en la regulación de las calificadoras de riesgo; b) los derivados financieros y el control sobre las entidades bancarias de inversión no controladas o insuficientemente reguladas y en el conjunto de instrumentos financieros productos de la ingeniería financiera desarrollada en los últimos años; c) en los organismos financieros internacionales, con el intento de reflotar al FMI en sus funciones de asistencia financiera, para lo cual hay que dotarlo de mayores recursos (Japón habla de contribuir con 100.000 millones de dólares al efecto). En rigor, el problema no es solo financiero, sino económico, e incluso de carácter civilizatorio, afectando el orden social en conjunto.

El problema de fondo es el orden capitalista, y no alcanza con pensar en "otro capitalismo" tal como indicó la presidenta de la Argentina en el cónclave de los jefes de gobierno. No alcanzan con cambios cosméticos en el orden capitalista, sino que hacen falta profundas modificaciones al orden socioeconómico vigente. No es un problema de que la crisis pasa ahora de lo financiero a lo productivo y por lo tanto resolviendo algunas regulaciones todo se normaliza; sino de cambiar también el modelo de producción y en consecuencia la circulación. En definitiva, producción y circulación en conjunto. La crisis no es de las finanzas y su difusión en la economía real, sino que es una crisis económica que objetivamente cuestiona el modelo de producción capitalista.

Nada de esto último fue parte del debate en Washington y por eso George W. Bush (desprestigiado internacional y localmente) insistió en la defensa del capitalismo, el libre cambio y la apertura de la economía. EEUU presionó al G20 para incluir en la resolución final una apelación para un final de la Ronda de Doha que se negocia en la OMC. El objetivo es la liberalización de la economía mundial y que varios países entre los presentes vienen rechazando, ya que los países capitalistas desarrollados piden facilitar el ingreso de bienes industriales a nuestros países y protegen sus mercados del ingreso de productos primarios. Mientras ellos demandan apertura, no dudan en destinar gigantescos subsidios a la producción y exportación, potenciando la asimetría de la inserción de las empresas y los países en el mercado mundial.

Algunos imaginaron que esta reunión sería un "Bretton Woods II", a imagen y semejanza del de 1944 cuando al final de la segunda guerra se organizó el orden mundial bajo hegemonía del dólar y EEUU. El problema es que ahora no existe una potencia de reemplazo, sin perjuicio de que China puede terminar siendo una de los países que adquiera mayor protagonismo en el orden multipolar que pretenden los países en desmedro de la unipolaridad ejercida por EEUU. Hoy no existe esa potencia militar, económica con fortaleza suficiente para encarar un nuevo liderazgo del sistema mundial, tal como ocurrió en la posta traspasada de Inglaterra a EEUU en las postrimerías de la segunda guerra.

Al mismo tiempo que se realizaba el encuentro de los presidentes se realizó en varias ciudades del mundo un día de acción global. En la Argentina, en Rosario y Buenos Aires se realizaron acciones de un conjunto de organizaciones sociales y personalidades para difundir una carta dirigida a la Presidente de la Argentina relativa a la preocupación y rechazo por la presencia de Cristina Fernández en la Cumbre de Washington. La misiva encabezada por Adolfo Pérez Esquivel "pone en discusión las políticas hegemónicas en los últimos treinta años en el ámbito mundial que promovieron la liberalización de la economía a favor del capital transnacional". La nota critica a quienes visualizan este encuentro "como una importante oportunidad para fortalecer los cimientos del capitalismo, al abordar como mejorar la liberalización del comercio y la inversión". Se critica el libre comercio y a los organismos internacionales para proponer un conjunto de medidas que apuntan en resolver los problemas de los pueblos y no de los bancos o de quienes propiciaron la crisis. Se sustentan propuestas de integración alternativa y de nuevo orden mundial sobre la base del protagonismo popular en la toma de decisiones. Es el camino de la protesta y la constitución de sujetos para enfrentar la estrategia del poder.

Puede verificarse entonces la crisis y los problemas del capitalismo para superarla. Un asunto adicional a considerar es la capacidad de construir propuesta alternativa al capitalismo. Si el capitalismo está en crisis, es un problema también la estrategia de confrontación al capitalismo y la constitución de propuestas anticapitalistas y por el socialismo. Es un tema que empieza a discutirse en algunas de las realidades sociales y políticas de la región latinoamericana y caribeña, aunque debe consignarse que esas voces estuvieron ausentes en el debate en Washington, salvo en la protesta callejera, en esa y otras ciudades del mundo. Se discute la crisis, sí, pero también la posibilidad de otro orden social para la sociedad. No solo está cuestionado el neoliberalismo, sino también el capitalismo.

Más información: http://alainet.org/
Julio C. Gambina*
Profesor Titular de Economía Política en la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP.Miembro del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO.

13 de noviembre de 2008

El G20 DEBE DAR PRIORIDAD A LA GENTE QUE VIVE EN LA POBREZA Y PREPARARSE PARA LA TORMENTA VENIDERA

13 de noviembre de 2008: Pocos días faltan para la Cumbre del G20 y el Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza (GCAP) está apelando a los líderes mundiales para que prioricen las necesidades de las personas que viven la pobreza y para que mantengan sus compromisos de ayuda a pesar del duro clima económico. La alianza del GCAP hace en particular un llamado a Brasil, Argentina, Sudáfrica y la India para que en Washington este fin de semana pongan sobre la mesas las necesidades de los países menos desarrollados y actúen en nombre de los intereses de familias y comunidades que sufren las consecuencias de la crisis. Los 117 millones de personas que actuaron contra la pobreza el mes pasado como parte del Levántate hicieron un llamado a lograr democracias inclusivas con economías justas y equitativas, y no sistemas que expandan la pobreza.[1]

"Necesitamos ahora ver el compromiso moral de nuestros líderes. Hay una situación de profunda crisis en muchos países en desarrollo y la tormenta venidera será sin precedentes para millones de personas que viven en la extrema pobreza. Necesitamos ver la misma urgencia ahora, que la que los líderes demostraron cuando se trató de salvar a los bancos hace algunas pocas semanas," dijo desde Washington esta semana Kumi Naidoo, Co-Presidente del Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza.

El GCAP hace un llamado a los países más ricos, el G7 y la Unión Europea en particular, para que avancen su trabajo en:
· El respeto a sus compromisos de ayuda al desarrollo y garantizando USD 140.000 millones anuales para cumplir con la meta del 0.7% del PNB destinado a la ayuda.
· La provisión de un paquete de estabilización que incluya una moratoria de dos años sobre los repagos de la deuda por un valor de USD 219 millones.
· La entrega de fondos adicionales prometidos en el mes de junio en Roma en la cumbre sobre la crisis alimentaria y destinarlos a programas de agricultura y seguridad alimentaria.

Los efectos de la crisis del petróleo y la crisis alimentaria de los últimos años han devastado a familias ya vulnerables en todo el mundo en desarrollo, donde el precio de los alimentos ha aumentado en un 51% en los dos últimos años. Para las personas que ya están gastando la mayor parte de su ingreso en alimentos, esto significa más niños y niñas pasando hambre y con muy poco o ningún apoyo internacional para salvarlos de esta situación. Si se agregan la inseguridad del mercado mundial, la inestabilidad cambiaría, la reducción de las inversiones, la amenaza del proteccionismo y la baja de las remesas hacia los países en desarrollo como resultado de la crisis financiera, estamos ante un cuadro muy difícil al comenzar el año 2009 que requiere urgentes acciones por parte del G20.

"En África estamos comenzando a ver los efectos de la crisis financiera, pero lo peor aún no ha comenzado. Queremos ver que de esta Cumbre salgan medidas prácticas y positivas que tengan en cuenta nuestro destino y solamente el destino de los bancos", dijo Adelaide Sosseh, de Gambia, Co-Presidenta del GCAP.

El GCAP está también apoyando que esta serie de cumbres aborden los errores y responsabilidades del FMI y el Banco Mundial. La práctica de imponer privatizaciones y liberalizaciones comerciales a los países pobres y condiciones dañinas a sus sistemas de desarrollo financiero ha obligado a los gobiernos a recortar los gastos para la educación, la salud y los sistemas de seguridad social. La falta de inversión en las capacidades de la gente ha llevado a la dependencia alimentaria en lugar de mejorar la propia agricultura, las pequeñas empresas y el comercio.

"Las mujeres pagan el precio más alto por el fracaso del sistema financiero actual y la debilidad de sus instituciones. Ellas trabajan día y noche para lograr llevar alimentos a sus familias, mientras que las crecientes tensiones económicas llevan a más violencia familiar y comunitaria. La necesidad de cambio es obvia y las mujeres líderes en todo el mundo están dispuestas a tomar su lugar en la mesa de negociación" dijo Sylvia Borren, Co- Presidenta del GCAP.

Para acordar una entrevista con el Co-presidente o Co-presidentas del GCAP: Kumi Naidoo en Washington, Adelaide Sosseh en África o Sylvia Borren en Europa, o una persona vocera del GCAP en cualquier otro lugar, contactar a:
Ciara O’Sullivan en Europa, tel. móvil: + 34 679 594 809;
ciara.osullivan@civicus.org
Rob Doherty en Washington, tel. móvil: + 1 202-277-5503
rob@thehatchergroup.com

Visite el sitio http://www.whiteband.org/ para mayor información, fotos y blogs del GCAP.

[1] Del 17 al 19 de octubre de 2008, el GCAP fue parte de la movilización anual llamada Levántate, que este año registró la participación de 116,9 millones de personas en 131 países. Se realizaron acciones para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la erradicación de la pobreza.
Más información e imágenes en:
http://www.standagainstpoverty.org

Cumbre de Washington: un fracaso anunciado

Por Fernando Moreno Bernal - ATTAC Cádiz *

El presidente virtualmente en funciones de EE UU, el usurpador George Bush, exige a los participantes en la cumbre que ha convocado en Washington el 15 de Noviembre para restablecer los mecanismos de intercambio desigual del sistema-mundo que cruje, compromiso y respeto a "los mercados libres, la libre empresa y el libre comercio".

Las ideas esenciales de una sociedad y una economía basada en el egoísmo, la avaricia, la vanidad y la envidia sobre la que se monta la sociedad de consumo, despilfarradora y depredadora, que sólo mide el PIB, sobre el que pivota toda la teoría económica ortodoxa, no se pueden poner en cuestión para el convocante de la reunión; a pesar de que cada vez esté más claro que un mundo redondo y finito exige una sociedad basada en la cooperación, la solidaridad, el decrecimiento de los consumos físicos y monetarios y el respeto que si haga crecer las relaciones interpersonales e interculturales incluyentes. La felicidad de las personas y de la humanidad, la tranquilidad y la paz interior que otorga la perspectiva de un verdadero desarrollo humano sostenible y participativo tampoco puede tocarse.

Un nuevo intento de mutación del capitalismo. Con la promesa de una mejora de la situación futura se nos pide que renunciemos a construir las bases del verdadero desarrollo y bienestar sostenible de nuestras sociedades, que es la única solución posible de futuro, y aguantemos los actuales males que, nos prometen, pasaran rápido.

Nos encontramos en un periodo de tiempo que tan sólo se da en determinados momentos de la historia. Un periodo de cruce de caminos, donde la crisis y la impotencia de los poderosos deja sitio al libre albedrío de cada cual; hoy existe un lapso de tiempo durante el cual cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de influenciar el futuro con nuestra acción individual. La “oportunidad” que si va acompañada de la acción valerosa y conveniente transforma y cambia el devenir de la sociedad.

Actualmente estamos en la última parte de un ciclo largo de Kondratieff (50-60 años) cuando las burbujas especulativas revientan una tras otra, las quiebras y bancarrotas se suceden, la concentración del capital aumenta, el paro se dispara, y los datos macroeconómicos señalan primero la recesión y después un verdadero decrecimiento económico. Pero esta crisis coincide con un periodo de transición entre dos sistemas de larga duración, lo que la hace diferente a las anteriores y la agrava. El capitalismo ya no hace “sistema”, se desvía demasiado y muy a menudo de su situación de estabilidad y equilibrio. La situación se hace caótica, incontrolable, y aparecen las luchas y enfrentamientos entre todos los actores para ver como queda configurada la nueva situación que la reemplace en el nuevo tiempo que nace.

La recuperación económica y el despertar de China, India, América Latina y Rusia constituyen un desafío insalvable para el sistema-mundo de intercambio desigual montado por Occidente y que ha prevalecido desde la segunda Guerra Mundial. El fracaso de la OMC, el vacío del FMI y del Banco Mundial es un reflejo de esta nueva realidad. La crisis de hegemonía política y militar de EE. UU. es otro de sus reflejos.

Una crisis fiscal nacional de USA es también una crisis de seguridad nacional e internacional. Su moneda ya no es el pilar de la estabilidad financiera global, su ejercito ya no es capaz de imponer sus deseos políticos por sí sólo, y su reputación como defensor de las libertades y la democracia está seriamente dañada.

La cumbre convocada el 15 de Noviembre en Washington es un fracaso anunciado por:
§ Quién convoca la reunión. Un Presidente en funciones, en lugar de ser la ONU
§ A quienes se convoca. A un grupo de países señalados a dedo, marginando la convocatoria universal en el seno de la ONU
§ Para qué se convoca. Restaurar el sistema-mundo de acumulación ampliada del capital manteniendo el intercambio desigual, intentando revitalizar los instrumentos desacreditados y rechazados como el FMI y el Banco Mundial, en lugar de plantear una respuesta integral a las distintas crisis recuperando el equilibrio y la armonía entre la naturaleza, la humanidad y la tranquilidad y la paz interior de las personas con la perspectiva de un futuro seguro y sostenible
§ Debilidad del convocante. La debilidad de EE. UU. le impide poder imponer sus designios unilateralmente

Debemos recordar que el 45% del total del gasto Federal de EE. UU. es gasto militar. La tentación de no reconocer la nueva realidad tras el fracaso de la Cumbre del 15 de Noviembre por parte de los políticos norteamericanos puede conducir a una huida hacia ninguna parte. Un nuevo shock provocado para intentar controlar el devenir y la salidas a la crisis. Así el candidato a la Vicepresidencia de Obama, Biden, declaraba en Seattle el pasado fin de semana (25/10/08) que Obama se verá obligado a emprender acciones profundamente impopulares y duras en política interior y exterior. La tentación más obvia entre los cuatro o cinco escenarios posibles es un ataque contra Irán en política exterior, lo que marcaría una reorganización imprevisible de las alianzas internacionales trayendo desorden, confusión y peligro; y una no descartable suspensión de pagos de la deuda exterior, lo que provocaría un colapso del dólar y una situación de pánico interior y exterior.

El colapso del dólar, el no reconocimiento de las deudas con terceros, supondría el mayor robo en la historia de la humanidad. El apoyo del mundo entero a la moneda americana, que ha llevado a vender gran parte de las reservas de oro de los Bancos Centrales a cambio de papel-dólar, es ahora la mayor amenaza de extorsión de EE. UU. para imponer sus criterios al resto del mundo, ya que supondría traspasar los efectos de la crisis americana a los demás. Roubini, el profesor de economía del equipo de Goldman Sachs, planteaba recientemente el cierre temporal de las bolsas para superar la crisis, un reinicio del sistema. El colapso del dólar es lo mismo pero para la economía internacional.

El tiempo es ahora y el futuro de la humanidad se juega ahora. ¡¡Preparémonos!!
*ATTAC-España, Justicia Económica Global
(Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras especulativas y la Acción Ciudadana)
Nacido a partir de una propuesta del Director del periódico Le Monde Diplomatique, ATTAC es un movimiento internacional de ciudadanos preocupados por los asuntos colectivos y empeñados en buscarles solución, para lograr el control democrático de los mercados y sus instituciones.La finalidad de ATTAC es devolver el poder a los ciudadanos.
Sus objetivos son:
- Establecer mecanismos democráticos de regulación y control de los mercados y del sistema financiero internacional.
- Impulsar y fortalecer el desarrollo de una opinión pública mundial independiente, activa y bien formada.
No es aceptable, ni justo, y no puede tener futuro el hecho de que para afianzar e incrementar el poder y la riqueza de una ínfima minoría, se imponga la destrucción de la naturalza y la miseria, el riesgo y la inseguridad de la gran mayoría.
ATTAC plantea como medidas de control democrático, entre otras: Gravar con el impuesto conocido como Tasa Tobin las transacciones especulativas en los mercados de divisas y Suprimir los paraísos fiscales.
ATTAC colabora con otros movimientos, con redes sociales y con publicaciones para conseguir sus objetivos. Son ya miles las personas en el mundo que se han unido a ATTAC y participan en redes y grupos de información, de estudio y debate, y en campañas nacionales e internacionales.